Todos queremos ser felices y sentirnos mejor. Pero la vida no es fácil y la realidad es que muchas veces nos encontramos en el camino con “trampas y lagos”, para usar el argot golfístico. Con lo cual debemos aprender a manejar estas circunstancias para reencontrar el camino de la felicidad.
La mayoría de las personas siempre están ocupadas, con un millón de cosas por hacer, incluso durante los días festivos y fines de semana están abrumadas con bodas, cumpleaños y otros compromisos. A veces tienen que utilizar el tiempo libre para limpiar la casa, organizar el armario o encontrar más tiempo libre para cuando en algún momento encuentren un espacio vacío en sus apretadas agendas para hacer algo que les guste.
Mi estrategia para ustedes es sencilla. Sugiero planear el día y encontrar la tranquilidad suficiente para poder con fuerza en las prioridades que cada uno tiene. Con esto en mente, tengo las siguientes tres recomendaciones para promover una vida más tranquila:
1. Comience su día lentamente
La prisa no es buena compañía en las primeras horas del día. Alarmas estridentes y despertadores de vibraciones no son una manera efectiva de empezar un día tranquilo y productivo. Despertar es el momento oportuno para dar gracias a Dios por nuestra existencia, mover las piernas lentamente sobre el borde de la cama y tomar 30 segundos para estirar sus brazos sobre su cabeza y alargar su torso de lado a lado. Llevar la cabeza hasta las rodillas y disfrutar de la sensación de la espalda que se extiende luego de una noche de sueño reparador. Tome algunas respiraciones profundas y llenas y disfrute de esta sensación.
Y si usted está teniendo problemas para despertarse, entonces...
2. Volver a dormir
Hay estrategias comprobadas para ayudar a dormir mejor. No ver TV una hora antes ni comer tres horas antes de acostarse. Mantener su habitación fresca, reduzca el consumo de líquidos tarde en la noche para evitar las visitas al baño toda la madrugada para vaciar la vejiga.
El verdadero truco es encontrar lo que funciona para usted. Una rutina de meditación o yoga al lado de su cama antes de dormir puede hacer maravillas. Si encuentra que su corazón se acelera al ver el último episodio de su serie favorita en TV o una película de suspenso, déjela para el fin de semana o en horas más temprano. Trate de leer o dese un baño y asegúrese de crear una rutina antes de acostarse para dejar que su cuerpo sepa que es hora de ir a dormir.
3. Baje las revoluciones durante 5 minutos al día
Escríbalo en su agenda: 5 minutos por día, todos los días, para tomar un descanso mental, para respirar, pensar en usted mismo y encontrar su paz. Definitivamente, no es necesario separar una hora para meditar. Muchos hemos afirmado que no tenemos tiempo para meditar ni siquiera 5 minutos al día. Pero si honestamente no encuentra 5 minutos en su día para parar, cerrar los ojos y bajar la velocidad, debe evaluar su rutina actual y buscar un consultor de salud. Todo el mundo merece un poco de tiempo libre para recargar sus energías todos los días. Y usted no es una máquina, es un maravilla que necesita su momento de tranquilidad.