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CONTRATOS DE SODAS EN ESCUELAS Y UNIVERSIDADES

Rafael Carles

Realmente estos contratos son patentes de corso para que las compañías embotelladoras viertan millones de hectolitros de sodas en campos universitarios y cafeterías de escuelas.

La primera vez que leí sobre los contratos de exclusividad de compañías de sodas fue en 1997 cuando era comisionado para la libre competencia en CLICAC. También aprendí sobre estos contratos cuando leí el libro de Marion Nestle, Soda Politics: Taking on Big Soda (and Winning). Y por supuesto cuando estudié mi postgrado en Nutrición y Salud Pública en 2015.

En Panamá, luego del esfuerzo que realizan desde hace años el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud y la ACODECO, el tema de la comida chatarra y sodas en las escuelas es algo en lo que poco a poco hemos avanzado y cada día vemos los efectos positivos. Recientemente, tras una operativo de fiscalización, estas instituciones aseguraron que la no comercialización de sodas en ferias, actividades culturales o juegos deportivos dentro de los predios de las escuelas.

Sin embargo, estos contratos siguen siendo un gran problema, al menos a nivel universitario… y sobre todo en los Estados Unidos. Un enlace llamado MuckRock acaba de publicar un análisis de 38 contratos de exclusividad que obtuvo a través de solicitudes de registros abiertos de universidades públicas. Los contratos son una lectura fascinante.

Coke y Pepsi compiten por estos contratos y es fácil entender por qué. Ofrecen ventas exclusivas de los productos de la compañía ganadora en los campos de la universidad. Las compañías les dan dinero a las universidades, a menudo en el rango de millones de dólares. A cambio, las universidades deben promover, en gran medida, los productos contratados. Como documentos de MuckRock, los contratos exigen mucho espacio y exposición para los productos. Es decir, convierten las universidades en sitios para el tráfico de bebidas azucaradas. Y esto, en un momento en que el 67% de la población está obesa o con sobrepeso, creo que todos estaríamos mucho más saludables si evitamos las sodas o las consumimos en pequeñas cantidades.

MuckRock publica los contratos para que los podamos leer y ver si tu universidad o las que asisten tus hijos están en la lista.

Sin duda, este es un excelente trabajo de investigación. Cuando investigué por primera vez un contrato de exclusividad en 1997 fue para determinar si incumplía con las normas de libre competencia y me fue filtrado por un empresario consternado por esta técnica monopolística de marketing. En ese momento, tanto las embotelladoras y cervecerías locales estaban contrayendo con escuelas primarias y secundarias. Pero nunca me imaginé del daño que causan a la salud pública. Afortunadamente, han dejado de hacer eso y ahora se están concentrando en niños mayores.

Eso es un progreso, supongo, pero creo que debemos extenderlo a todas las esferas de la vida escolar. El resultado dependerá de qué tan proactivos y decididos sean nuestros funcionarios con respecto a la salud de la población. Porque hasta ahora, salvo en muy pocos casos, la guerra entre el dinero y la salud pública siempre la ha ganado el primero.