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ESCUCHA MI CONSEJO Y LLEGARÁS A VIEJO

Rafael Carles

Los refranes que mi abuela decía me hacían reír. Y ahora veo que la vieja tenía razón. Ella me decía que tomara jugos naturales toda la vida para ser fuerte y tener energía. Imagínese si no hubiera hecho lo que ella me decía. Simplemente no estaría aquí.

Y por eso, ahora como comercializador de jugos 100% totalmente naturales, escucho a algunos médicos comentar que los jugos producen enfermedades cardiovasculares porque tienen mucha azúcar y poca fibra, y que las recomendaciones dietéticas sugerían cada vez más límites en las cantidades sugeridas, especialmente para los niños. Me imagino que se refieren a los jugos de cajeta, aquellos que vienen procesados y pasteurizados, con azúcar y aditivos agregados, y con fechas de expiración desde 6 meses hasta 3 años.

Afortunadamente yo sé lo que tengo entre mis manos porque además de consumir jugos naturales toda mi vida, ahora fabrico jugos 100% totalmente naturales, apoyado en una ciencia antigua, ayurvédica, ortomolecular, de nutrientes enteros, de mitocondrias y tasas metabólicas, de generación de alta energía y de funciones enzimáticas. Por eso, un argumento como el de esos médicos, inspirado en las pautas dietéticas estadounidenses (el país de los gordos) y financiado por la Academia Estadounidense de Pediatría (médicos promotores de la leche de fórmula), es de terror. Según los pediatras estadounidenses, el jugo no debiera introducirse en la dieta de los bebés antes de los 12 meses de edad, a menos que esté clínicamente indicado. Además, que la ingesta debiera limitarse a un máximo de 4 onzas por día en niños pequeños de 1 a 3 años de edad, y de 4 a 6 onzas por día para niños de 4 a 6 años de edad. Y que para los niños de 7 a 18 años de edad, la ingesta debe limitarse a 8 onzas. ¿Y los adultos? Según estos médicos, los adultos no necesitan más azúcares ni calorías; ellos estarían mejor comiendo frutas.

Por eso recibo con beneplácito los resultados del último estudio sobre esta materia (https://link.springer.com/article/10.1007/s00394-020-02426-7). El estudio consiste en analizar el consumo de jugo de 100% frutas versus el riesgo cardiovascular: una revisión sistemática y un metanálisis de estudios controlados prospectivos y aleatorizados, publicado en 2020 por Lanfranco D’Elia, et al. European Journal of Nutrition (https://www.springer.com/journal/394).

Métodos: Este es un metaanálisis de estudios prospectivos y ensayos controlados aleatorios (ECA) que examinan la relación entre el consumo de jugo 100% de fruta (FJ) y el riesgo de enfermedad cardiovascular (CV).

Conclusiones: “Los resultados de estos análisis indican que el consumo de FJ no se asocia con un mayor riesgo CV. Se produce una relación dosis-respuesta inversa no lineal entre el consumo de FJ y la enfermedad CV, en particular para el riesgo de accidente cerebrovascular, probablemente mediada por la disminución de la presión arterial".

Financiamiento: “Financiamiento de acceso abierto proporcionado por la Università degli Studi di Napoli Federico II dentro del Acuerdo CRUI-CARE. Este proyecto fue financiado por la Asociación Europea de Zumos de Frutas (AIJN) a través de una subvención sin restricciones. AIJN no participó en el diseño, conducción, análisis e interpretación de los resultados”.

Comentario: ¿Por qué alguien pensaría que el jugo de 100% frutas, de todas las cosas, estaría asociado con el riesgo de enfermedad cardíaca? Se tendría que beber mucho, sin incluir otros alimentos saludables, para que marque una diferencia significativa. El único objetivo de este estudio fue intentar convencer a la población de que tomen más jugo. Cuando éramos niños, el jugo de fruta era lo que más tomábamos. De todas las clases: mango, marañón, nance, jobo, papaya, naranja, mandarina, toronja, limón, fresas, piña, maracuyá, naranjilla, tomate de árbol, tamarindo, mamey y ciruela. Y lo bebíamos en vasos de 8 y hasta 12 onzas. Y nunca tuvimos problemas. Es más, mis dos nietas tomaron jugos 100% totalmente naturales desde los 6 meses y les encantaba. Lo comento porque consumir jugos naturales como los de Life Blends y como los hacía la abuela, sigue siendo una buena idea.