El fraude en las ventas de pescados y mariscos ha sido durante mucho tiempo un problema en muchos países. Anteriormente hemos escrito al respecto pero ahora que iniciamos la Cuaresma el asunto adquiere relevancia.
La evidencia más reciente proviene de un informe del Fiscal General del Estado de Nueva York. Los investigadores probaron los pescados de medio centenar de establecimientos y encontraron etiquetado incorrecto en casi todos los tipos de pescados. En Panamá, nosotros hicimos un estudio similar en 2015 y también encontramos diferencias importantes entre las diferentes especies de pescado que se vendían.
En la investigación reciente en Nueva York, las cifras mostraron en términos porcentuales el grado de discrepancias y la falta de información veraz en el negocio de venta de productos del mar. Ejemplos:
• Dorado 13.5% incorrecto
• Pargo rojo 32.8% incorrecto
• Salmón "salvaje" 82.4% incorrecto (la mayoría es cultivado en estanques)
En general, la investigación encontró que el 27% de las compras de productos del mar estaban mal etiquetadas. Algunas conclusiones:
• El etiquetado incorrecto es peor en algunos supermercados que en otros; por ejemplo, cinco cadenas tenían tasas de etiquetado incorrecto de 50% o más.
• Algunos pescados están más mal etiquetados que otros, especialmente el salmón, pargo rojo, mero y dorado.
• Los sustitutos eran peces más baratos y menos deseables, a veces con niveles más altos de mercurio.
• El etiquetado incorrecto es muy común en todo el noreste de los EEUU, pero la tasa de etiquetado incorrecto para la ciudad de Nueva York es de casi el 43%.
Si alguna vez hubo una razón para que las autoridades intervinieran e hicieran una investigación de fondo, esta es la indicada. Porque después de esto, cualquier día nos meten gato por liebre. O mejor dicho, cazón por corvina. Y eso que mucha gente se queja pero no quiere que la regulen. En lo personal, eso no es lo importante. Lo fundamental es siempre recibir exactamente por lo que pagamos.