¿Por qué la demonización contra los carbohidratos y a qué se debe que haya acentuado en los últimos años? ¿Son los carbohidratos un problema o es el problema el tipo de carbohidratos que consumimos, por ejemplo la harina de trigo refinada y el azúcar?
Yo he leído mucho sobre el Dr. Atkins y su dieta famosa, incluso escuché varias veces sus presentaciones y resulta que al final el murió de insuficiencia cardíaca. La verdad es que después de analizar todas las dietas que existen, estoy cansado de todas.
He terminado por hacer caso omiso a muchas de ellas. Hace un año, David Katz y Walter Willet, de Yale y Harvard respectivamente, nos invitaron a un seminario en la Universidad de Nueva York y plantearon que por qué no dejamos de inventar tantas dietas y nos quedarnos con las que de verdad trabajan, como el paleo y la mediterránea. Y la verdad es que sí juntamos las dos podemos llegar a un acuerdo de opiniones de lo que pudiera esperarse como la dieta perfecta para el ser humano.
Es decir, alimentos en su estado natural: frutas, verduras, granos integrales, legumbres, carnes, pescado, lácteos, todos en su estado natural y no refinados. Es decir, evitar los carbohidratos malos como azúcar, harina blanca y arroz blanco.
Comer carbohidratos buenos, carbohidratos sanos, ayuda a revertir el síndrome metabólico y ayuda a sanar la resistencia a la insulina. Yo pienso, que de la misma manera que con los carbohidratos, existen las grasas buenas y las grasas malas. Los ácidos grasos omega-3, con moderación, son muy buenos para la salud. La grasa trans no lo es.
Pero también se encuentran las proteínas, y cada día hay más evidencias que las de origen animal son dañinas especialmente si se consumen en exceso. Los estudios comprueban que en las dietas ricas en proteína de origen animal se eleva el riesgo de morir prematuramente hasta en un 75% y aumenta entre 400 a 500% en el riesgo de muerte prematura causa de la diabetes y la mayoría de los cánceres, debido en parte a la posibilidad que sean inflamatorios. Las interleucinas y otros marcadores de la inflamación suelen aumentar con el alto consumo de carnes.
Me gusta la cita de Thoreau que dice: “la consistencia es el duende de las mentes cerradas”; nadie es perfecto y todos tenemos nuestras cosas, incluyéndome a mí. Actualmente estoy tratando de desarrollar un punto de vista de principiante; yo pienso que el buen arte y la buena ciencia, o la buena música y la buena comida, que todo lo bueno parte de la capacidad de no tener prejuicios y de estar abierto a todas las posibilidades y puntos de vista que nos ofrece la vida, y de poder ver la mismas cosas desde otros puntos de vista diferentes, porque no existe ningún paradigma, ni modelo, ni sistema que tenga el monopolio de la verdad.
Pero a veces puede ser difícil ver cosas de otros puntos de vista, especialmente cuando estas atentan contra el conocimiento científico, el orden natural o nuestro código genético. Y cuando vemos las cosas de una forma diferente a lo natural, muchas veces nos sentimos amenazados.
El tema de las dietas es un reto y una oportunidad para reflexionar sobre qué es lo que verdaderamente somos. Es cierto, cada uno tenemos nuestras propias bioindividualidades, pero todo el que lee este mensaje sigue siendo un homo sapiens.