Soy empresario, consultor de nutrición y asesor de salud pública. Además de escribir esta columna semanal, tengo un espacio editorial en La Estrella donde escribo sobre temas de salud y bienestar. Y les digo con toda sinceridad, sería incapaz de recibir dinero de ninguna empresa para que hable bien de sus productos. Mi opinión es en base a mi experiencia y al conocimiento que me dan los más de cuarenta años que tengo en el campo de la ciencia y la salud.
Considero que no es buena idea que los científicos y nutricionistas reciban dinero de ningún fabricante de alimentos, bebidas o suplementos, y mucho menos de gremios que representan la industria en general. Si lo hacen, corren el riesgo de tener conflicto de interés, con lo cual serán menos críticos y más silenciosos acerca de los problemas de nutrición relacionados con los productos del donante. No hay forma de evitarlo: sea cual sea la realidad de la relación, tomar dinero de una empresa de alimentos con fines de lucro los hace partidarios de cualquier producto que la empresa venda.
Igualmente, cuando las conferencias y reuniones son patrocinadas por estas compañías, crean vínculos que no son buenos para la objetividad. Hace unos años me invitaron a una sesión patrocinada por la industria sobre los beneficios de la Stevia y puede constatar que ningún orador tuvo una posición crítica sobre esta sustancia. Simplemente, el patrocinio excluye esa posibilidad.
Los efectos del patrocinio son consistentes: la financiación por parte de la industria influye en el diseño, la interpretación y el resultado de la investigación. Incluso los regalos pequeños (bolígrafos y comidas) son suficientes para influir en las prácticas de prescripción, y que los regalos más grandes tienen efectos aún mayores.
Si usted como profesional decide recibir donaciones o patrocinios de una empresa, debe divulgarlo. La mayoría de las publicaciones ahora requieren que los autores revelen quién paga por su trabajo. Por eso, no me cansaré nunca de decir que mis ingresos directos de Life Blends respaldan la preparación de estos escritos y demás investigaciones, al igual que el sitio www.lifeblends.net. Tampoco recibo regalías ni honorarios por dictar conferencias ni dar entrevistas. En ocasiones hablo con grupos de la industria alimentaria y cuando lo hago, no acepto reembolsos por comida, bebidas ni pido donaciones para ningún fin específico. Mi única intención es promover salud y prevenir enfermedades a través de la divulgación objetiva y veraz de información.