Una de las razones por las que me encanta ser Health Coach es que ahora no solo analizo la causa de una enfermedad, sino que también observo todos los ángulos que se pueden tomar para ayudar al cuerpo a sentirse mejor.
Reconozco que el trinomio cuerpo, mente y espíritu es vital para entender todo lo que sucede en el cuerpo, definitivamente algo que falta en la medicina convencional. Antes ni siquiera la gente hablaba sobre la necesidad de meditar, pero ahora es un área clave en el bienestar de las personas y que a menudo se pasa por alto.
Disfruto de la práctica de caminar por el bosque y contemplar la naturaleza. Y de vez en cuando practico yoga. Recientemente leí en Current Obesity Reports que la meditación es una herramienta útil para reducir los antojos de alimentos y hacer elecciones más inteligentes, lo que puede llevar a una disminución tanto del peso corporal total como del índice de masa corporal (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29446036).
Una alimentación emocional y compulsiva no es buena para la salud. Por eso, permíteme compartir tres sugerencias para apreciar la comida más profundamente:
1. Comer en un ambiente tranquilo, libre de distracciones. Esto puede parecer simple, pero piense las veces que come frente a un televisor o al lado de un celular. ¿Suena familiar? El caos y la distracción preocupan al cerebro, por lo que no está registrando que ha comido ni permitiendo que su cuerpo disfrute de todos los beneficios de una comida nutritiva. Priorice un ambiente tranquilo, centrándose solo en su comida y verá beneficios inmediatos.
2. Comer más despacio. Esto va de la mano con el punto anterior. Reconocer los olores, texturas y sabores de la comida involucra todos los sentidos y permite que el cuerpo se alinee con el cerebro, a menudo dejándolo satisfecho con menos comida. Y no olvide que la digestión comienza en la boca, masticar cada bocado realmente bien ayuda a que su proceso digestivo funcione de la mejor manera.
3. Meditar. La práctica de sosegar la mente ayuda a estar más consciente con todo lo que hacemos. Sentarse o acostarse por unos minutos cada día, ver cómo van y vienen sus pensamientos, y continuar concentrándose en su respiración es una excelente manera de calmar el cerebro.
Elegir alimentos saludables es solo una parte del proceso para lograr salud plena. Hay que también tomarse el tiempo para escuchar el cuerpo y calmar la mente. Cójalo suave… y llegara bien lejos.