Los cinco del patíbulo
Por eso, cuando las personas me preguntan qué alimentos deben sacar de sus vidas, mi respuesta es clara pero al mismo tiempo la comparto en función de que, en lo personal, son productos que al no consumir me han transformado mi salud y han hecho mi vida mucho más feliz.
- Sodas
- Papas fritas
- Galletas saladas, pretzels, doritos
- Pastillas
- Cereales de cajetas
¿Qué tienen todos estos alimentos en común que otros alimentos no tienen?
Porque no importa cuánta información recibamos sobre los efectos de los alimentos fritos o los peligros del azúcar en la salud, el problema central de una alimentación saludable nunca es realmente la falta de información, sino nuestro entorno, nuestras experiencias y nuestras emociones ligadas a la comida.
Los alimentos procesados no son necesariamente peligrosos en sí mismos, pero cuando los alimentos se fabrican para tener un equilibrio perfectamente diseñado entre sabor y satisfacción, esta combinación nos deja buscando más sin ninguna señal clara de cuándo detenernos.
Es normal querer comer cuando nos sentimos tristes, especialmente alimentos que están ligados a recuerdos agradables o amorosos y que se sabe que nos brindan consuelo. Tal vez era un refrigerio que tu madre siempre ponía en la lonchera cuando eras niño, o un dulce que esperabas con ansias después de la escuela.
3. Una experiencia vacía
4. Poca alegría
No creo que debamos pasar la vida entera evitando alimentos poco saludables. Sin embargo, aunque creo en general que ningún alimento debería estar prohibido, deberíamos pensar en términos de equilibrio, y si existe un alimento que te saca de este equilibrio, entonces tal vez deberías tomar un momento para considerar su impacto en tu bienestar.
Es a partir de este punto que se puede tomar decisiones que hacen que nuestro estilo de vida sea más saludable, y es posible que nunca más extrañarás esos alimentos que se evitan.