Casi todos comemos alguna merienda de vez en cuando. Y resulta que lo que comemos puede tener un gran impacto en nuestra salud. Un buen “snack” puede ayudar a conservar nuestro nivel de energía, disipar el hambre para no tener que comer una cuarta comida o simplemente mantener el aparato digestivo en sincronización.
Entonces, ¿cuál de los “snacks” es el más saludable como para tenerlo siempre al alcance de la mano? La respuesta está condicionada a un par de variables. Por ejemplo, mi hija viajó a Europa y quería llevarse un snack en avión. Papá, ¿qué me recomiendas? También, un amigo que come los tres golpes (desayuno, almuerzo y cena) me compartió que en la mitad de la tarde siempre le da hambre. Yayi, ¿es eso normal o me sugieres comer algo antes de la cena?
La respuesta para cada una de estas preguntas es diferente, pero lo importante aquí es entender que las meriendas son siempre una opción y que nunca deberían manejarse como una norma. Nadie quita que buen un día nos convidan a unas papas fritas en la mitad de la tarde o a un quiche antes del almuerzo. Aunque estamos hablando en el orden de 300-450 calorías, mientras esto sea la excepción, no debiéramos preocuparnos.
El problema es cuando queremos estar saludable y al mismo tiempo deseamos comer meriendas. Y es allí donde tenemos que definir un perfil de merienda que nos asegure un impacto saludable.
Entonces, ¿cuál es la mejor merienda? Si tuviera que escoger dos, que fueran fáciles de preparar y deliciosas de comer, seleccionaría las frutas y las semillas.
1) Frutas
Las frutas proporcionan vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes y otros nutrientes Son buenas para las arterias, mejoran la digestión, ayudan a combatir el cáncer, previenen la obesidad y (a pesar de su alto contenido de azúcar) incluso la diabetes tipo 2.
La próxima vez que desee un refrigerio, tome una naranja, guineo, mandarina, papaya, piña, mango o melón. O prueba un puñado de fresas.
2) Semillas
Las semillas han sido parte importante de la dieta humana desde hace más de 800 mil años. Nueces, almendras, pistachos, anacardos, macadamia y avellanas. A veces los disfrutamos con una pizca de sal; en una mezcla de frutos secos, pan de nueces; mezclado con leche de nuez; añadido a batidos; o incluso molido y convertido en mantequilla. Apenas estamos comenzando a apreciar los beneficios que ofrecen las semillas. Son ricos en proteínas de alta calidad, fibra, minerales, tocoferoles, fitosteroles, vitamina E, vitamina B6, ácido fólico y compuestos fenólicos.
Los estudios epidemiológicos han relacionado el consumo de nueces con tasas reducidas de enfermedades cardíacas, cálculos biliares y obesidad, así como con efectos beneficiosos sobre la hipertensión y la inflamación. Estudios recientes también indican que el consumo de semillas puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2.
Los consumidores de semillas también experimentaron una reducción del 50% en las tasas de riesgo de enfermedad cardíaca. Eso no es todo. Un estudio clínico publicado en el International Journal of Impotence Research analizó que los hombres con disfunción eréctil experimentaron una mejora significativa en el flujo sanguíneo a través del área genital y erecciones significativamente más firmes comiendo tres a cuatro puñados de pistachos al día durante tres semanas. Cada año, Pfizer gana más de $1.5 mil millones vendiendo Viagra. La compañía teme la competencia de medicamentos rivales como Cialis y Levitra. ¡Quizás también debería estar un poco preocupado por la competencia de los productores de pistacho.
Conclusión
Los snacks son divertidos y sabrosos. Y teniendo en cuenta que las personas promedio obtienen ahora casi 300-500 calorías en la ingesta de meriendas y refrigerios cada día (el equivalente a una cuarta comida), lo que se elige para picar es algo importante.
Para muchas personas, los snacks son los alimentos menos saludables (y menos elegidos conscientemente) que comen. Pero cuando escoges refrigerios saludables, la salud prosperará sin mayores inconvenientes. Así que, escoge bien y come tus snacks saludables con tranquilidad.