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SOBRE LA CHIA Y DEMÁS SEMILLAS

Rafael Carles

Las semillas de chía son alimentos super-poderosos que han demostrado, en estudios médicos, una gran protección contra una variedad de cánceres, especialmente el de mama. Por ejemplo, hubo un estudio que siguió a mujeres durante 10 años, mujeres que ya tenían un diagnóstico de cáncer de mama, y durante este período, las mujeres que tomaron un tercio de miligramo de lignano al día mostraron una reducción del 70% del riesgo de morir en ese período de 10 años en comparación con las mujeres que no comieron lignanos.

Los lignanos son sustancias fitoquímicas que se encuentra en las semillas de chía, linaza y sésamo. Esto es lo que sucedió: estas mujeres ya tenían cáncer, en una patología avanzada, y sabemos que la capacidad del cuerpo de prevenir enfermedades es muy superior cuanto antes se empiece la intervención. Esperar hasta tener un diagnóstico de cáncer para empezar a comer lignanos pareciera ser algo tarde. ¡Pero no!, en efecto las mujeres empezaron a comerlos después de recibir el diagnóstico de cáncer y vieron una reducción del riesgo de recaída del 70%, y tan solo con las semillas de chía y linaza.

Por eso, señalamos la importancia de comer estos alimentos cada día porque son muy protectores. Sabemos con certeza que las semillas de chia y linaza bajan la alta presión arterial, de forma tan eficiente como algunos medicamentos. También reducen el colesterol. Así que allí tenemos un alimento que reduce el colesterol, reduce la presión arterial eficazmente, y disminuye el riesgo de cáncer de próstata en hombres y de cáncer de mama en mujeres mediante sus beneficiosos efectos hormonales.

Pero al mismo hay muchas personas que todavía no saben y no comen estos alimentos. Quisiera que esta información sea viral para que la gente utilice toda la gama de alimentos con efectos anticancerígenos probados. Quisiera, por ejemplo, que la gente utilice la cúrcuma, el jengibre y demás sustancias poderosas para prevenir enfermedades. Quisiera que la gente reconozca los avances que la ciencia nutricional ha hecho en los últimos 10 años, donde podemos asegurar que los jugos naturales a base de frutas y vegetales pueden aportar energía y controlar el destino de salud, incluso de personas en etapas tempranas de cáncer.