Parece que la discusión sobre la conveniencia del uso del aspartame nunca termina. Acabo de recibir un informe de que un gran estudio en Toxicología le da al aspartame luz verde en materia de salud pública. Los revisores del estudio lo catalogan como “seguro” a los niveles actuales de consumo y no encuentran "base científica creíble" para pensar de otra manera.
Este comentario contradice estudios publicados anteriormente que confirmaban que el aspartame muestra una toxicidad significativa y causa cáncer en ratas cuando se consume en niveles típicos encontrados en sodas y refrescos.
Pero la pregunta de rigor es, si este último estudio podrá poner fin a la controversia que ha dominado los anales de la salud pública por los últimos 30 años. Lo dudo. El último informe sobre el aspartame fue financiado precisamente por su fabricante, Ajinomoto. Y a pesar que a sus autores no se les dijo esto y el patrocinador no participó en la revisión, el estudio sufre de serios conflictos de interés. Este tipo de patrocinio sin duda no ayuda a resolver el dilema y resulta inútil para los efectos de la discusión.
Mi opinión y que he elaborado en otros informes es que el aspartame es probablemente seguro en los niveles actuales de consumo. Pero ¿y qué? Es un edulcorante artificial. No me gusta nada artificial cuando se trata de comida y prefiero consumir la misma azúcar (con moderación, por supuesto).
En Life Blends este tipo de problema no existe. Al fabricar productos 100% totalmente naturales, sin azúcar agregada y sin ningún tipo de sustancia o aditivo químico, la discusión muere inmediatamente porque así lo hemos decidido: nunca utilizaremos ningún ingrediente que altere las características naturales de las frutas y vegetales. Y eso no es una simple manifestación corporativa sino una promesa de vida que hacemos a nuestros clientes que valoran su salud.